miércoles, 18 de abril de 2018

CLASIFICACIÓN CRISIS EPILÉPTICAS Y EPILEPSIA ILAE 2017







Esta mañana he presentado en el Servicio de Neuropediatria una sesión correspondiente a mi rotación de dos meses en este Servicio. Me pidieron que hablara de la  nueva clasificación de las crisis epilépticas y de las epilepsias publicada por la Liga Internacional Contra la Epilepsia (ILAE) hace un año, se trata de los primeros documentos de posición sobre la postura oficial de la ILAE en este asunto desde 1989 remplazando a la anterior clasificación. Algunos conceptos ya se venían adelantando en los años anteriores, y otros son nuevos.
La ILAE persigue un propósito eminentemente práctico, utilizar palabras que signifiquen lo que quieren decir adoptando un lenguaje común transparente, más comprensible para todos los profesionales médicos.

Para la charla me he basado en los dos documentos de consenso publicados en 2017 por la ILAE y el manual del instrucciones para su uso (referencias en Imágenes, abajo del texto) así como con dos presentaciones a las que se puede acceder a través de la página de la ILAEàGuidelinesà Definition and Classification.
Con todo esto he intentaré resumir los aspectos básicos (link a presentación de power point, abajo del texto)

En primer lugar debemos clasificar el tipo de crisis epilépticas, punto de partida y pilar de la epilepsia.

Existen dos clasificaciones, una más simple y otra más compleja y ambas son dinámicas, pudiendo saltarse alguno de los escalones si lo desconocemos y clasificarlas en base a los demás datos. Esto permite que menor número de crisis se queden sin clasificar por desconocer, por ejemplo su inicio focal o generalizado.


El primer paso (si se puede) consiste en clasificar las crisis en tres grupos principales:
Crisis de inicio focal (desterrando el término parcial)- de inicio generalizado- o de inicio desconocido.
Esto se hará en base no sólo a la semiología clínica sino a cualquier información de apoyo de la que dispongamos en ese momento (vídeos, patrones EEG, neuroimagen,resultados de laboratorio, genética, etc.) y siempre  utilizando un nivel de confianza del 80%; en caso  contrario se clasificará como de origen desconocido.

Una crisis focal puede clasificarse  además en base al grado de consciencia durante la crisis (término inglés “awareness”, con consciencia preservada o inconsciente)
El grado de consciencia durante las crisis generalizadas no se utiliza como clasificador en este tipo, ya que la gran mayoría de crisis generalizadas presentan alteración parcial o completa de la consciencia.


A continuación nos fijaremos en el primer síntoma o signo principal de la crisis y añadiremos opcionalmente a la clasificación los términos motora o  no motora.

En este punto me parece importante señalar la cuestión “tiempo”: para clasificar una crisis como inconsciente es sólo necesario que en cualquier momento de la misma (no sólo en el inicio ni necesariamente a lo largo de toda la crisis) el paciente no mantiene la capacidad de reconocerse a sí mismo o lo que  ocurre en su entorno, y no es capaz de relatarlo y recordarlo posteriormente, independientemente de si el paciente responde o no durante la crisis o sabe si se trata o no de una crisis epiléptica; En cambio para clasificarla como motora es necesario que los síntomas motores sean los predominantes al inicio de la crisis; Y para clasificar una crisis que no ha tenido síntomas motores predominantes al inicio de la misma ( no motora) dentro del subgrupo de crisis con detención del comportamiento este fenómeno se producirá de forma dominante a  lo largo de toda la crisis  (no se tiene en cuenta  si sólo ocurre al principio).

En la medida de lo posible, se clasificará además en mayor detalle:
  1.  Si se trata de una crisis focal  motora podrá ser tipo  automatismos, atónica, clónica, espasmos epilépticos, hipercinética, mioclónica o tónica (se ha reconocido en esta clasificación la posibilidad de inicio focal de crisis que antes se consideraban estrictamente generalizadas).
  2. Si se trata de una crisis focal no motora, podrá ser autonómica, con detención del comportamiento, cognitiva (sustituye al término “crisis psíquica”), emocional o sensorial.
  3. Por último dentro de las crisis focales aparece el concepto de "con progresión a actividad tónico-clónica bilateral" que se crea como un tipo especial de crisis correspondiente a la antigua frase “inicio parcial con generalización secundaria”.
  4. - Si se trata de una crisis generalizada motora podrá ser  tónico-clónica, clónica, tónica, mioclónica, mioclónico-tónico-clónica, mioclónico-atónica, atónica o tipo espasmos epilépticos.
  5. - Si se trata de una crisis generalizada no motora, nos estamos refiriendo al término de ausencia que, como sabemos, se limita a las crisis generalizadas y nunca será un clasificador de crisis focales. Las ausencias podrán ser típicas, atípicas, mioclónicas o con mioclonías palpebrales.
  6. - Las crisis de inicio desconocido podemos encuadrarlas en categorías como tónico-clónica o tipo espasmos epilépticos(ambas serían crisis motoras de inicio desconocido), o con detención del comportamiento(que sería una crisis no motora de inicio desconocido). 


En todas las cuatro categorías mayores descritas se aconseja añadir descripciones de otros síntomas y  signos, ya sea a partir de los descriptivos sugeridos por la ILAE o en forma de texto libre.


En cuanto a la clasificación del tipo de epilepsia se incide mucho en la importancia de la clasificación de la etiología (estructural, genética, infecciosa, metabólica e inmunológica, además de un grupo de etiología desconocida) en todos los niveles (crisis, epilepsia, síndrome) y la posibilidad de la existencia de varias etiologías (p. ej. la epilepsia en un paciente con esclerosis tuberosa podría tener etiologías estructural y genética).


Tras la clasificación del tipo de crisis siguiendo el método anterior intentaremos clasificar el tipo de epilepsia, con datos clínicos y electroencefalográficos, que incluye cuatro categorías:
Epilepsia focal- Epilepsia generalizada- Epilepsia combinada generalizada y focal (con crisis focales y crisis generalizadas) y epilepsia desconocida

El tercer nivel es el diagnóstico de un síndrome epiléptico. Nunca ha habido una clasificación formal de los síndromes epilépticos por parte de la ILAE. Se recomienda acceder a la dirección epilepsydiagnosis.org como valiosa fuente de información sobre muchos de los síndromes epilépticos establecidos.

Destacar que se puede seguir manteniendo el término “Epilepsias Generalizadas Idiopáticas” para el grupo de los cuatro síndromes epilépticos: Epilepsia con Ausencias Infantil, Epilepsia con Ausencias Juvenil, Epilepsia Mioclónica Juvenil y Epilepsia con Crisis Generalizadas Tónico-Clónicas Solamente. En casos individuales podrá utilizarse el término Epilepsia Generalizada Genética cuando el médico lo considere oportuno.

También destacan el característico grupo de síndromes ahora englobados bajo el término “Epilepsias Focales
Autolimitadas (desterrando el término benignas) que incluye la Epilepsia Autolimitada con Puntas Centrotemporales o las  Epilepsias Autolimitadas Occipitales de la infancia.

Por otro lado, se nos aconseja que el término “encefalopatía” pueda asociar no solamente el término “epiléptica”sino también “del desarrollo”, de forma aislada o conjunta (p. ej. encefalopatía epiléptica y del desarrollo).

En definitiva, y siguiendo el lema de la ILAE, se trata de “hacer las cosas fáciles pero no más simples”. A. Einstein. 
Habrá que ir poniéndola en práctica para revisar las dudas que puedan surgir de su uso.